Santa Dorotea es representada con rosas en la mano. Estas flores son prendas preciosas del amor de Jesús, su divino Esposo. En el momento en que iba a ser muerta, un pagano, llamado Teófilo le declaró que creería en el Dios de los cristianos, si le mostraba flores y frutos del huerto de su Esposo. Dorotea levantó los ojos al cielo y un ángel le trajo una canastilla con tres rosas y tres manzanas. Este milagro convirtió a Teófilo, que, con Dorotea, recibió la corona del martirio, hacia el año 303.
Oremos para que la bienaventurada Dorotea, virgen y mártir, implore por nosotros, Señor, vuestra misericordia, ella que siempre te fue agradable por la hermosura de su castidad y por su valentía en confesar tu Santo Nombre.