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2010/12/13

Santa Lucía: Patrona de La Vista

Se consagró a Dios siendo muy joven, pero mantuvo en secreto su voto de virginidad. Su madre la exhortó a contraer matrimonio con un joven pagano. Lucía persuadió a su madre de que fuese a Catania a orar ante la tumba de Santa Agata para obtener la curación de unas hemorragias y la acompañó, y Dios escuchó sus oraciones. Entonces, Lucía dijo a su madre que deseaba consagrarse a Dios y repartir su fortuna entre los pobres. Por gratitud al cielo, le dio permiso. El pretendiente de Lucía se indignó tanto que la delató como cristiana ante el pro-consul Pascasio. El juez la presionó para que apostatara de la fe cristiana. Ella dijo: "Es inútil que insista. Jamás podrá apartarme del amor a mi Señor Jesucristo".
El juez le preguntó: "Y si la sometemos a torturas, ¿será capaz de resistir?". Lucía: "Sí, porque los que creemos en Cristo y tratamos de llevar una vida pura tenemos al Espíritu Santo que vive en nosotros y nos da fuerza, inteligencia y valor".
La amenazó con llevarla a una casa de prostitución para someterla a la fuerza. Y ella respondió: "El cuerpo queda contaminado solamente si el alma consciente". Santo Tomás de Aquino, el mayor teólogo de la Iglesia, admiraba esta respuesta de Santa Lucía. Corresponde con un profundo principio de moral: No hay pecado si no se consiente al mal.
No pudieron llevarlo a cabo pues Dios impidió que los guardias pudiesen mover a la joven de donde se hallaba. Trataron de quemarla en la hoguera y también fracasaron. Finalmente la decapitaron. Y aún con la garganta cortada, la joven siguió exhortando a los fieles para que antepusieran los deberes con Dios a los de las criaturas, hasta cuando los compañeros de fe, que estaban a su alrededor, sellaron su conmovedor testimonio con la palabra "amén".
Pidamosle la claridad de la vista física y la visión espiritual, para cumplir con fidelidad la promesa que hicimos a Ntro Señor Jesucristo y no dejarnos confundir por las presiones exteriores.
Para un tiempo nuevo, podemos orar a la santa utilizando la Decena alquímica de Adviento, Navidad, Año Nuevo y Reyes,