Nació Ávila (España), hacia el año 1542. Pasados algunos años en la Orden de los carmelitas, fue a instancias de santa Teresa de Avila, el primero que a partir de 1568, se declaró a favor de su reforma, por la que soportó innumerables sufrimientos y trabajos. Tortura, prisión, y cicatrices que llevó hasta el día de su muerte. La doctrina de San Juan es plenamente fiel a la tradición antigua: el fin del hombre en la tierra es alcanzar "Perfección de la caridad y elevarse a la dignidad de hijo de Dios por el amor". Murió en Úbeda el año 1591, con gran fama de santidad y sabiduría, de las que dan testimonio precioso sus escritos espirituales.
"No hay trabajo mejor ni mas necesario que el amor", dice el santo.
"Hemos sido hechos para el amor."
"El único instrumento del que Dios se sirve es el amor."
Pidamos a San Juan acrecentar ese amor en nuestro corazón de tal modo que queme las impurezas del egoísmo y la vanidad.Podemos pedirle con el Cirio Alquímico Comunión de los Santos y la Pasta alquímica Purificación.