La Virgen María Reina de las Flores, Señora de los Imposibles, apareció por primera vez el 15 de octubre de 1986, para salvar una casa y a sus habitantes de fenómenos terribles que no podían controlar y que les eran ajenos. Esa casa tenía una misión específica, al igual que sus habitantes. Allí se ayudaba espiritualmente a la gente para salir de problemas de todo tipo, con técnicas y fórmulas sagradas que una persona de vida religiosa había recibido en un Monasterio de Oriente: El Alquimista.
La V.M.R.F. invistió a a esta persona de conocimientos y autoridad para transmitir "Su" Mensaje y lo asistió en el trabajo que realizaba para ayudar a los necesitados, le pidió a este hombre que se consagrara a la vida religiosa y que hiciera una Obra que llevara Su Nombre. Le dió como Santo protector a San Cristóbal, diciéndole que sería el Santo milagroso de estos tiempos.
Esta era su Misión: hacer La Obra para La Salvación del mundo de la Virgen de los Imposibles.
Este hombre siguió su camino y cumplió el pedido de la Virgen.