8 de octubre
Santa Pelagia de Antioquía
eremita
+: 468
Según la tradición, Pelagia fue una prominente actriz de la ciudad de Antioquía, de religión pagana, quien por su forma de vida, había conducido a la perdición a muchas personas.
Un día, por curiosidad, entró en una reunión de cristianos y, al oír al obispo predicar sobre el infinito tesoro de la misericordia de Dios, se conmovió. Aunque quiso rezar no pudo, porque ya no recordaba cómo se hacía. Sin embargo, tomó el firme propósito de dejar su anterior vida. Fue finalmente convertida a Cristo y bautizada por un obispo llamado Nono, al que le había escrito:
«Al santo discípulo de Jesús: He oído decir que tu Dios bajó del cielo a la tierra para salvación de los hombres. Él no desdeñó hablar con la mujer pecadora. Si eres su discípulo, escúchame. No me niegues el bien y el consuelo de oír tu palabra para poder hallar gracia, por tu medio, con Jesucristo, nuestro Salvador.»
Repartió entre los pobres sus joyas y bienes, liberó a sus esclavos y vistiendo una humilde túnica, dejó Antioquía. Decidió ir a vivir al Monte de los Olivos en Jerusalén, donde vivió como una asceta.
Por prudencia ocultó su condición de mujer, tomando el nombre masculino de "Pelagio". Durante el concilio de Antioquía recibió la visita de un diácono, a quien recibió sin revelarle su verdadera identidad. Cuando volvió el diácono encontraron muerto al ermitaño. Al disponerse a ungirlo con mirra, descubrieron que era una mujer. Esta historia se repite también en la tradición de María de Egipto.
Fue enterrada el 8 de octubre del año 468. Su tumba, en el Monte Olivos, es, hasta el día de hoy, un lugar de peregrinaje.