27 de septiembre
Santos Adolfo y Juan de Córdoba
Mártires
S. IX
El padre era musulmán y su madre, Artemia, cristiana en Sevilla. Entre ellos había una buena convivencia aunque profesaban religiones distintas, pero los hijos eran musulmanes, condición impuesta por el marido.
Cuando se murió su marido, ella con sus hijos, Adolfo, Juan y su hija Áurea, se fueron a Córdoba porque allí había mas tolerancia con los cristianos que en Sevilla.
Y es precisamente en Córdoba donde los dos hermanos se convierten al cristianismo y son denunciados por sus parientes paternos ante el califa Abd-el Rhamán II.
Por eso, fueron arrestados y condenados, sufriendo el martirio el 27 de septiembre del año 824, al inicio del reinado de este califa y antes de iniciarse la persecución contra los mozárabes del año 850.
Su madre entro en el convento de Cuteclara llegando a ser su abadesa y su hermana Áurea, siguiendo el ejemplo de sus hermanos, abrazó también la fe en Cristo y entró en el monasterio de su madre.
Áurea fue también martirizada el 10 de Julio del año 856.
Los cuerpos de Adolfo y Juan fueron sepultados en la Iglesia de San Cipriano de Córdoba.