18 de agosto
San Agapito de Palestina
274 d.c.

Estatua de San Agapito de Palestrina en Museo del Duomo, Milan; 

by Marco Antonio Prestinari (circa 1605-1607)

"Patrono de las mujeres embarazadas y los niños enfermos,

 protector contra el dolor de estómago."

San Agapito tenía sólo 15 años, cuando fue detenido por el tirano Aureliano, por ser cristiano. Como él proclamó sin fisuras su creencia en Cristo, fue azotado con azotes y luego arrojado a una mazmorra, sin ningún alimento, para que pudiera ser forzado a abandonar el cristianismo. Cuando Antíoco, el prefecto, lo encontró al cabo de cinco días, más decidido que antes, ordenó que le pusieran un carbón vivo en la cabeza. El valiente joven permaneció inmóvil bajo esta tortura, y alabando a Dios, dijo: "Una cabeza, que llevaría una corona eterna en el Cielo, no debe dudar en usar el sufrimiento y el dolor en la tierra. Las heridas y quemaduras hacen que mi cabeza sea más digna de ser Coronado de gloria eterna".

Antíoco, muy provocado, les ordenó azotar a la santa juventud hasta que su cuerpo se convirtiera en una gran herida, después de lo cual lo colgaron por los pies sobre un fuego, esperando sofocarlo. Pero fracasaron; Porque, después de un largo silencio, se dirigió al prefecto diciendo: "He aquí, Antíoco, el pueblo dirá que todo tu ingenio, todo tu ingenio, termina en humo". Enfurecido por este comentario, el tirano lo volvió a azotar cruelmente y ordenó que se vieran agua hirviendo en las heridas abiertas. Después de esto, golpearon todos sus dientes y rompieron sus mandíbulas con golpes. Dios castigó al tirano por su crueldad; Le hizo caer de su asiento y romperse el cuello. Aureliano, al oír esto, ordenó que el mártir fuera arrojado a las fieras, pero al negarse a tocarlo, fue finalmente decapitado. Así terminó el glorioso martirio de la santa juventud, Agapito, en el año 275.