.

.
Hacer click en la imagen para entrar. Muchas gracias

.

.
HACER CLICK PARA VOLVER AL SANTORAL

 


12 de Mayo de 1987
"Hechos de los Mariavitas VMRF
de los "Últimos Tiempos"
La Ordenación de Alquimista Coronado
a Monseñor Páleka
en Cripta de la Transfiguración
Padre de los Cielos
en la Casa





+Mr C. Páleka VMRF
Arzobispo Mariavita







1987 - 2022
¡35 AÑOS !




Fotos de Archivo Iglesia Mariavita VMRF
Arzobispado de habla hispana


Hechos de los Mariavitas VMRF de los "Últimos Tiempos"
Obra de Amor VMRF


Monseñor Claudio Páleka, El Alquimista®, es Director del Laboratorio Alquímico San Cristóbal®, de donde provienen las criaturas alquímicas, fruto de su trabajo con la Divinidad y sus enviados. 



A través de su trabajo espiritual, ha sido bendecido con el grado de alquimista coronado: Dios le encomendó la tarea de realizar los Alquímicos San Cristóbal®, dado que Monseñor Claudio Páleka tiene la llave esotérica para transmutar la materia, elevándola en sus vibraciones a su máxima potencia energética, y volviéndola exorcística, ya que se “amalgama” a la energía lumínica de Dios y por ello combate TODA oscuridad.
Los alquímicos son efectivos por sí mismos, ya que portan esa vibración, no dependiendo de la mayor o menor fe de quien los utiliza, sino de su origen: la Revelación Divina.
Al ser criaturas, porque tienen espíritu de vida, gustan de ser acompañados por oraciones y toda manifestación afín a una vida espiritual, pero no dependen de ello para ser efectivos, sino que cumplen con su misión transformadora y liberadora de todo aquél que se encuentre necesitado de la luz trascendente.
Cada vez que un alquimista llega a la maestría, es porque ha recorrido un largo y arduo camino espiritual que lo ha hecho aliado del Cielo, y es allí donde la Divinidad le encomienda una tarea que se realiza conjuntamente: de Dios con la ayuda de un hombre, el alquimista.
Dios no revela el mismo misterio a cada alquimista que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad, a cada uno le revela algo único, que Él desea en su misericordiosa voluntad brindar al mundo, para su asistencia.