2 de febrero
Stella Maris
Alrededor del año 400 San Jerónimo escribió de María como stilla maris, o una gota del mar, y hay quien indica que el nombre puede venir de un error de copia o traducción de este concepto. El primer uso fiable de la expresión Stella Maris que aún conservamos se encuentra en los escritos de Pascasio Radbertus en el siglo IX, que escribió de María, Stella Maris, como una guía a seguir en el camino hacia Cristo para no zozobrar en medio de la tormenta que alza olas en el mar. De esta época procede también el himno Ave Maris Stella.
Oración a Stella Maris
San Bernardo de Claraval
Siglo XII
Si surgen los vientos de la tentación,
si te arrojan contra las rocas de la tribulación,
mira a la estrella, llama a María;
si te golpean las olas del orgullo, de la ambición,
de la envidia, de la rivalidad,
mira a la estrella, llama a María.
En caso de que la ira, o la avaricia, o el deseo carnal
asfalten con violencia la frágil embarcación de tu alma,
mira la estrella, llama a María.
Primera mención a la Devoción de María como Estrella.
