.

.
Hacer click en la imagen para entrar. Muchas gracias

.

.
HACER CLICK PARA VOLVER AL SANTORAL

2019/09/04




4 de septiembre del 2000
San Moisés




Moisés y la zarza ardiente

Obra de Amor VMRF
Historia de los Mariavitas de los "últimos tiempos" 


3 Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Dios. 2 Estando allí, el ángel del SEÑOR se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente. Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía, 3 así que pensó: «¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza.»

4 Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:
—¡Moisés, Moisés!
—Aquí me tienes —respondió.
5 —No te acerques más —le dijo Dios—. Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa.
 6 Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Dios.
7 Pero el SEÑOR siguió diciendo:




Moisés ante la zarza ardiente (en este cuadro vemos a Nuestra Señora sosteniendo al Niño Jesús sobre la zarza, simbolizando su virginidad perpetua)

—Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias.
8 Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país, para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra donde abundan la leche y la miel. Me refiero al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.
9 Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y he visto también cómo los oprimen los egipcios.
10 Así que dispónte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo.
11 Pero Moisés le dijo a Dios:
—¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
12 —Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto en esta montaña.
13 Pero Moisés insistió:
—Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes.” ¿Qué les respondo si me preguntan: “¿Y cómo se llama?”
14 — YO SOY EL QUE SOY —respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: “ YO SOY me ha enviado a ustedes.”
15 Además, Dios le dijo a Moisés:
—Diles esto a los israelitas: “El SEÑOR, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a ustedes.
Éste es mi nombre eterno;
 éste es mi nombre por todas las generaciones.
16 Y tú, anda y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “El SEÑOR, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘Yo he estado pendiente de ustedes. He visto cómo los han maltratado en Egipto. 17 Por eso me propongo sacarlos de su opresión en Egipto y llevarlos al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. ¡Es una tierra donde abundan la leche y la miel!’” 18 Los ancianos de Israel te harán caso. Entonces ellos y tú se presentarán ante el rey de Egipto y le dirán: “El SEÑOR, Dios de los hebreos, ha venido a nuestro encuentro. Déjanos hacer un viaje de tres días al desierto, para ofrecerle sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.” 19 Yo sé bien que el rey de Egipto no va a dejarlos ir, a no ser por la fuerza. 20 Entonces manifestaré mi poder y heriré de muerte a los egipcios con todas las maravillas que realizaré entre ellos. Después de eso el faraón los dejará ir. 21 Pero yo haré que este pueblo se gane la simpatía de los egipcios, de modo que cuando ustedes salgan de Egipto no se vayan con las manos vacías. 22 Toda mujer israelita le pedirá a su vecina, y a cualquier otra mujer que viva en su casa, objetos de oro y de plata, y ropa para vestir a sus hijos y a sus hijas. Así despojarán ustedes a los egipcios.






Nacido en la tribu de Leví hacia la mitad del siglo XV antes de Cristo, y salvado de morir, en una cesta de mimbre puesta en la ribera del río Nilo, fue el gran profeta,guerrero, legislador y libertador, el gran líder del pueblo elegido por Dios. Después de atravesar el Mar Rojo y conducir a su pueblo por espacio de 40 años en el desierto de Sinaí, donde recibió de Dios los Diez Mandamientos,murió en el monte Nebo,haciendo sus últimas recomendaciones de fidelidad a Yahvé,en territorio de los moabitas (hoy Arabia) en el año 1585 antes de Cristo, ante la vista de la Tierra Prometida a la que no pudo entrar.Durante una generación su vida estuvo consagrada a modelar el alma nacional y religiosa de un pueblo rudo y recalcitrante.
"No hubo nunca más en Israel un profeta como Moisés, a quien Yahvé conoció cara a cara". Es la síntesis que de él hace el autor del Deuteronomio. Su obra, la "Ley" constituyó la base de la vida religiosa y política del pueblo elegido hasta los tiempos del Mesías. Jesucristo dirá que no vino a abolirla, sino a perfeccionarla en su pleno sentido espiritualista y ético.



EL MOISÉS de  Miguel Ángel
1475 - 1564



El Moisés es una escultura de mármol blanco encargada en 1505, realizada en 1513-1515, y retocada en 1542, obra de Miguel Ángel (1475-1564), centrada en la figura bíblica de Moisés. Originariamente concebida para la tumba del papa Julio II en la Basílica de San Pedro, el Moisés y la tumba se colocaron finalmente en la iglesia menor de San Pietro in Vincoli, en la zona del Esquilino, tras la muerte del papa.

La estatua se representa con cuernos en su cabeza. Se cree que esta característica procede de un error en la traducción por parte de San Jerónimo del capítulo del Éxodo, 34:29-35. En este texto, Moisés se caracteriza por tener karan ohr panav ("un rostro del que emanaban rayos de luz") lo que San Jerónimo en la Vulgata tradujo por cornuta esset facies sua ("su rostro era cornudo"). El error en la traducción es posible debido a que la raíz trilítera hebrea krn (en hebreo las vocales no se escriben) puede ser interpretada "keren", luminosidad, resplandor, o "karan", cuerno. Cuando Miguel Ángel esculpió el Moisés el error de traducción había sido advertido, y los artistas de la época había sustituido, en la representación de Moisés, los cuernos por dos rayos de luz. No obstante Miguel Ángel prefirió mantener la iconografía anterior.
El espíritu de la obra, se puede observar en la figura del Moisés, finalizado durante una de las reanudaciones del trabajo en 1513. Diseñado para ser visto desde abajo, y equilibrado por otras siete enormes formas de temática similar, el Moisés actual, en su contexto irrisorio comparado con el proyecto original, difícilmente puede tener el impacto deseado por el artista. El líder de Israel se presenta sentado, con las Tablas de la Ley debajo del brazo, mientras que con la otra mano acaricia los rizos de su barba. La imaginación puede situar esta representación de Moisés en el pasaje de éxtasis tras recibir los Mandamientos en el Monte Sinaí, mientras que, en el valle al pie del monte, el pueblo de Israel se entrega una vez más a la idolatría. De nuevo, Miguel Ángel utiliza una cabeza vuelta, concentrando una expresión de tremenda ira que se refleja también en la poderosa constitución de la estatua y a sus ojos.
La relevancia de los detalles del cuerpo y de los pliegues de los ropajes, que provocan cierta tensión psíquica, se puede apreciar estudiando minuciosamente la escultura: la protuberancia de los músculos, la hinchazón de las venas, las grandes piernas, pesadas al empezar a moverse. Tal y como afirma un escritor, si este titán se levantara, el mundo se rompería en pedazos. Miguel Ángel lleva la cólera sagrada de Moisés hasta su punto más álgido. Sin embargo, la contiene, puesto que los pasionales seres del artista tienen prohibida la liberación de sus energías. Es una representación neoplatónica, la parte derecha está estable, es la parte divina, por donde le viene la inspiración, en contraposición la parte izquierda es la parte por donde le viene el peligro y el mal. Está tenso, viendo como su pueblo ha caído en la idolatría. 

Tiene cuatro elementos neoplatónicos, la tierra, representada en la pierna con los pliegues de la ropa a modo de cueva. El aire cuando respira, se percibe en las aletas de su nariz, que se expanden. El agua representada en sus barbas a modo de cascada. El fuego representados con esos "cuernos" (en pintura era fácil de representar, con una luz detrás del personaje, pero en escultura tuvo que emplear este artificio). La sangre fluye de manera contenida, parece que está a apunto de estallar y empezar a gritar, frunce el ceño, su psique se puede captar a través de su gesto y su mirada,podemos ver su pensamiento, es un trabajo psicológico muy estudiado.

Miguel Ángel pensaba que el Moisés era su creación más realista. La leyenda cuenta que, al acabarlo, el artista golpeó la rodilla derecha de la estatua y le dijo "¿porque no me hablas?", sintiendo que la única cosa que faltaba por extraer del mármol era la propia vida. En la rodilla se puede encontrar la marca de Miguel Ángel al golpear a su Moisés.


Controversia

Los cuernos representados de Moisés podrían representar una mala traducción de la Biblia Hebrea. En el Éxodo 34:35 está escrito: "y los Hijos de Israel vieron entonces que rayos de Luz emanaban de la tez del rostro de Moisés. Después de 40 días y noches frente a la Presencia Divina, la cara de Moisés reflejaba una brillante Luz Divina." Los "rayos de Luz" en hebreo son "karnáim", que tiene también otro significado, a saber, "cuernos", como los de una vaca. En las Biblias italianas del siglo XV y XVI aparece que "Moisés bajó del Monte Sinaí con cuernos que sobresalen de la piel de su cara".


NOTA: "Para nos, no hay error en la traducción de San Jerónimo, no se contradice con la etimología de la palabra. cuernos, es abundancia, providencia, llamado, música sagrada, orden universal. Poder de La Luz. La Luz en la materia tiene forma, de ahí el cuerpo de Luz que viene a mostrar Jesús El Salvador." Escuela de Elevación Espiritual San Martín de Tours. Julio 2015.