9 de Junio 

Día de la Hermandad de La Luz VMRF

COMULGUEMOS

foto de archivo

Iglesia Mariavita VMRF
Arzobispado de habla hispana
Obra de Amor VMRF
Historia de los Mariavitas de los "últimos tiempos"

¡COMULGUEMOS!

La Unidad no se comparte, se integra. No hay partes en ella, hay Uno-Todo. La disolución es la esencia de la Unidad. En la Unidad no hay substancia. Hay ser. Él-Ser es integración, ausencia de particularidades. "La", nos abarca sin límites. "Hermandad", supera a hermanos, los incluye; "hermandad es", sutilidad sin forma, es espacio de Luz que integra pero no habla. Es acción compartida en el ser, es hacer para ser, sin exclusión de nada, de ninguno. Sin palabras, cuando La Palabra lo dice todo: "La Hermandad", articula en femenino, concibe, gesta, guarda, protege, cultiva, crece y se adentra en Él-silencio. Sin pertenencia a sí. Perteneciente a... No a un ser creado, sí a lo increado que es "la", también: ¡La Luz!, antes de la forma, antes de La Palabra, en Él Principio y en Él Final sujeta. ¡La Luz! Pues no hay integración que pueda darse fuera de ella, sin Su mirada atenta, sin Su visión que ilumina. Hermandad de La Luz, no "en"; sí "de", porque no hay hermandad sin pertenencia, no es de nosotros, de nadie es, le pertenece a La Luz que ilumina lo que se ve. Si la Luz no ilumina, no es hermandad. ¡No es! Ser, es todo puesto en un mismo lugar, en la misma jerarquía, formando el mismo paisaje sin forma, solo iluminado, tanto, que desaparece la forma, sumergida en La Luz, que no tiene forma. Esa es la libertad, la igualdad y el sentido. Llamar a La Luz, introducirse en ella para integrarse, para ser "luz", dejando la materia, olvidando el límite. Seres de luz con la sola conciencia de La Luz y la necesidad extrema de identidad divina. La Luz, sólo La Luz puede hacer "hermandad" y eso, por irradiar lo que sólo ella es: ¡Luz!

+MEM o.m. VMRF 2016