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2017/04/28

San Luis Maria Grignion de Montfort
fundador
1673 - 1716




Nace el 31 de enero de 1673 en Montfort-la-Cane (hoy Montfort-sur-Meu), cerca de Rennes, en la

Bretaña francesa. Sus padres fueron: Jean-Baptiste Grignion, un abogado que trabajaba en el tribunal de Montfort, y Jeanne Robert. Es el segundo hijo de este matrimonio, pero llega a ser el hijo mayor debido a la muerte de su hermano a la edad de 4 meses. Fue bautizado al segundo día de nacido, con el nombre de Luis; su segundo nombre lo tomará en la Confirmación. A los pocos meses de nacido lo confiaron al cuidado de una nodriza, “la madre Andrea” que es probablemente la campesina que está al cuidado de todos los pequeños hijos de los Señores Grignon, “el chiquillo fue creciendo durante algunas estaciones, entre cosas sencillas y figuras de pobres, de unas residencias de campesino bretones, donde las paredes –amasadas de paja y barro arcilloso- hablan de un profundo vínculo con la tierra” Luego de 2 años y medio, la madre Andrea devuelve a Juan Bautista Gringon , un chico robusto, bronceado que balbuce las primeras palabras. Con una formación cristiana sólida hacen en Montfort que su fe sea “firme, sólida e inmutable”. Desde su infancia le agrada hablar de Dios, aprende pues a orar con una rectitud de intención que lo lleva a buscar para ello el silencio y el recogimiento. Se retira a un rinconcito de la ruidosa casa o se arrodilla, rosario en mano ante una imagen de Nuestra Señora. El despertar precoz del sentimiento religioso tiene su repercusión en sus hermanos especialmente el Guyonne Jeanne a quien llaman “Luisa” niña de tres o cuatro años quien escucha a Montfort de manera atenta, y él sale de sí mismo, se entrega busca palabras que la conquistarán: “Serás muy hermosa y todos te querrán, si amas a Jesucristo” la amistad de estos dos será un capítulo importante de su infancia, la niña será dentro del círculo familiar la confidente predilecta. El corazón de Luis bulle con intensos sentimientos, y los padres en especial la madre, han podido percibirlo en algún gesto que pone de manifiesto la ternura del niño y el dolor que siente por el sufrimiento de los demás: “Luis que no cuenta aún con cinco años se acerca a su madre sumida en llanto y trata de consolarla. Tomado del libro: Un hombre para la última Iglesia de Benedetta Papasogli páginas 20-24 Centro Mariano Montfortiano 1993.

De formación jesuita, tras su ordenación ejerció con éxito como predicador en el oeste de Francia, zona muy azotada por la violencia de las guerras de religión y forzada al catolicismo tras la expulsión de los hugonotes; fue nombrado Misionero Apostólico para Francia por el papa Clemente XI en 1705. Con anterioridad, en 1703, fundó junto con Marie-Louise Trichet, la congregación femenina Hijas de la Sabiduría. Tras su muerte, su labor misionera influyó en el desarrollo de la Compañía de María, convertida en la congregación de los Padres Montfortinos, y en la Congrégation enseignante des Frères du Saint-Esprit, posteriormente conocida como Hermanos de San Gabriel.


Su obra literaria comprende numerosos cánticos populares de temática religiosa. Su Traité de la vraie dévotion à la Vierge, donde expresa las revelaciones que tuvo sobre la práctica de la Consagración a Jesucristo por medio de la Virgen María, fue impreso en el siglo XIX y conoció una amplia difusión, sirviendo de inspiración para otras comunidades cristianas.