Fue discípulo de san Isidoro, obispo, escritor y doctor de la Iglesia.
Se le atribuyen a san Braulio las Actas de los mártires de Zaragoza.
Llegó a escribir más de 44 cartas, gracias a las cuales pueden llegar a conocerse muchos aspectos de la España visigoda.
Ejerció, el santo, una notable influencia entre los reyes del tiempo intentando suavizar las leyes con espíritu cristiano y procurando potenciar la unidad del reino.
La fiesta de este hombre de Dios, que intervino fuertemente en la vida eclesiástica, política y social de su tiempo es el 26 de Marzo ya que murió en este día del año 651.