Nació según una versión en Chipre, hija del rey de esa isla, Costo.alrededor del año 287.
Santa Catalina de Alejandría era de origen noble; desde niña se distinguió por su extraordinaria inteligencia y capacidad de argumentación, apoyada en sólidos estudios.Se cuenta que una noche se le apareció en sueños Jesucristo, quien le ofrecía un anillo de compromiso y se lo insertaba en un dedo.Al día siguiente, Santa Catalina despertó convencida de que consagraría a Jesús su vida, y a partir de entonces rechazó a todos los que la pretendían.Corrió la noticia de que el emperador Maximiano estaría en Alejandría, Egipto, con motivo de celebraciones paganas. Santa Catalina se hizo entonces el propósito de acudir hasta donde estuviera el emperador para a base de razonamientos convertirlo al cristianismo.
Y en efecto, así lo hizo. Pero solamente consiguió desatar la ira de Maximiano. El emperador llamó entonces a medio centenar de sabios de su corte para poner a prueba a la joven, pero después de un debate Santa Catalina los convirtió a todos ellos.
Fue tal el enojo de Maximiano, que mandó que los mataran a todos. También le ordenó a Santa Catalina casarse con alguien que él le asignaría, pero Santa Catalina de Alejandría se negó de manera categórica, pues tenía ya un esposo místico.Lo que siguió fue torturar a Santa Catalina para que abjurara de su fe. Para ello utilizaron un potro de tormentos, pero las ruedas del aparato se rompieron de forma milagrosa cuando quisieron emplearlo con la sabia.Finalmente, Santa Catalina de Alejandría fue condenada a morir por decapitación, y le cortaron la cabeza con una espada. Fue enterrada en el Monte Sinaí (se dice que por ángeles que llevaron hasta allá su cuerpo), y su tumba se volvió desde entonces sitio de peregrinación.En la Edad Media, el culto de Santa Catalina se extendió ampliamente por Europa, llevado por los soldados que regresaban de las Cruzadas.Esta santa representa de manera ejemplar el tema del matrimonio místico, de importancia en la literatura y el pensamiento medievales. Iconográficamente se le representa con una rueda quebrada, una espada, un libro y una corona.
Santa Catalina de Alejandría era de origen noble; desde niña se distinguió por su extraordinaria inteligencia y capacidad de argumentación, apoyada en sólidos estudios.Se cuenta que una noche se le apareció en sueños Jesucristo, quien le ofrecía un anillo de compromiso y se lo insertaba en un dedo.Al día siguiente, Santa Catalina despertó convencida de que consagraría a Jesús su vida, y a partir de entonces rechazó a todos los que la pretendían.Corrió la noticia de que el emperador Maximiano estaría en Alejandría, Egipto, con motivo de celebraciones paganas. Santa Catalina se hizo entonces el propósito de acudir hasta donde estuviera el emperador para a base de razonamientos convertirlo al cristianismo.
Y en efecto, así lo hizo. Pero solamente consiguió desatar la ira de Maximiano. El emperador llamó entonces a medio centenar de sabios de su corte para poner a prueba a la joven, pero después de un debate Santa Catalina los convirtió a todos ellos.
Fue tal el enojo de Maximiano, que mandó que los mataran a todos. También le ordenó a Santa Catalina casarse con alguien que él le asignaría, pero Santa Catalina de Alejandría se negó de manera categórica, pues tenía ya un esposo místico.Lo que siguió fue torturar a Santa Catalina para que abjurara de su fe. Para ello utilizaron un potro de tormentos, pero las ruedas del aparato se rompieron de forma milagrosa cuando quisieron emplearlo con la sabia.Finalmente, Santa Catalina de Alejandría fue condenada a morir por decapitación, y le cortaron la cabeza con una espada. Fue enterrada en el Monte Sinaí (se dice que por ángeles que llevaron hasta allá su cuerpo), y su tumba se volvió desde entonces sitio de peregrinación.En la Edad Media, el culto de Santa Catalina se extendió ampliamente por Europa, llevado por los soldados que regresaban de las Cruzadas.Esta santa representa de manera ejemplar el tema del matrimonio místico, de importancia en la literatura y el pensamiento medievales. Iconográficamente se le representa con una rueda quebrada, una espada, un libro y una corona.