Sara, mujer de belleza legendaria y esposa del patriarca Abraham. Según las Sagradas Escrituras es hermana de Abraham y también su esposa. Primero su nombre era Saray, pero Yahvé propone Sara para la esposa Abraham en concordancia con el relato de la Biblia donde habla de Sara como "la madre de numerosos reyes". Sara acompaña a Abraham en sus viajes por Harán, Canaán y Egipto, en este último país Abraham es expulsado por decir que Sara era su hermana.
Cuando llegan a Egipto quedan eclipsados por la belleza de Sara. Al conocerla el faraón, se enamoró de Ella y quiso desposarla pero al enterarse de su vinculación matrimonial la echó del reino junto con Abraham. Abraham al no poder tener descendencia porque Ella es estéril toma como concubina a la esclava egipcia Agar y tiene un hijo, Ismael. Según la leyenda teniendo Sara noventa años, por anuncio de un Ángel enviado de Dios recibió la noticia de estar encinta. Se cumplió el anuncio y tuvo un hijo que se llamó Isaac.
Y fue la maternidad de Sara, en competencia con la de su esclava Agar, lo que marcó su vida. Un día que estaban peleando el hijo de ésta, Ismael, con su propio hijo, Isaac, decidió que aunque ambos fuesen hijos del mismo padre, tenían que seguir caminos distintos. Y de este modo se deshizo de la esclava y de su hijo, quedando Ella como única mujer de Abraham, y su hijo como único heredero.
La historia de Sara nos rebela que fue una gran mujer no sólo por su belleza, sino también por su carácter y por su gran habilidad en el manejo de situaciones altamente conflictivas.
Sus reliquias se encuentran junto a las de Abraham en la gruta de Macpela en Canaán.