Era natural de Siracusa en la isla de Sicilia, e hizo sus estudios en Constantinopla. Luego pasó a Jerusalén, donde permaneció siete años visitando diariamente los Santos Lugares, y por fin vistió el hábito monástico en el monte Sinaí, donde vivió muchos años.Posteriormente fue enviado a Italia con una misión, y habiéndola desempeñado, se retiró a Tréveris, donde su Obispo Popon le cedió una habitación en la torre de su catedral; y allí Simeón vivió encerrado durante años,dedicado a la oración, hasta que al Señor le llamó en un día como hoy del año 1035. Los infinitos milagros que después de su muerte obró el Señor por su intercesión, obligaron a la Santa Sede a colocarlo en los altares.