Su nombre latino es Agnes, asociado a "agnus" (cordero). En torno a ella surgió la costumbre de los corderos blancos de cuya lana se hacen palios para dignatarios eclesiásticos.Los pocos datos que se tienen de ella dieron lugar a varias leyendas piadosas. Según la más difundida, ella era una joven hermosa y rica, pretendida en matrimonio por varios nobles romanos.Al no aceptar a ninguno, aduciendo que estaba ya comprometida con Cristo, fue acusada de ser cristiana. Llevada a un prostíbulo, fue protegida por ángeles y señales celestes. Entonces fue puesta en una hoguera que no la quemó, luego decapitada, en año 304. La hija de Constantino (Constantina) le erigió una basílica.
Patrona de las jóvenes, de la pureza, de las novias y prometidas en matrimonio y de los jardineros, ya que la virginidad era simbolizada con un jardín cerrado.
Para pedirle la pureza de corazón, y el cultivo de las flores de nuestra alma, las que la Virgen María siembra en nuestro interior.