40 días previos a la llegada al mundo de Nuestro Señor Jesucristo: 40 días para abrirse a la Vida Nueva. Bisagra del año: para dejar atrás lo perimido, lo que ya no es, y prepararnos para lo que vendrá, siempre renovado gracias a Dios, que vino a traer la Luz que el mundo ya no tenía.
40 días ideales para trabajar desde el interior hacia el exterior, para pedir aquello que se necesita para esta Nueva vida, para unir la oración propia a la oración comunitaria, para solicitarle a todo el Cielo su descenso a esta tierra que tanto lo necesita. Para que sea "como en el Cielo, así en la tierra", encontrando Dios que sus hijos lo están aclamando y aguardando activamente, renovándose en la plegaria, abriéndose a sus múltiples designios para cada tiempo, para cada uno.
Ritual mágico maravilloso, que le revela la Señora de los Imposibles, que hace TODO posible, la Virgen María Reina de las Flores a esta Obra:
Decena de Adviento, Navidad y Año Nuevo, para pedir y sobre todo para agradecer. Ya que desde el agradecimiento nos unimos a Dios y a los hombres y en sintonía con El todo puede ser realidad. El trabajo de gestación: con el
Crisol alquímico para la Vida del Año por venir, para liberar todo lo que durante el año no se concretó y quedó anclado como frustración,
para trasmutar ese energía en gérmen de nuevas realizaciones. Trabajemos alegremente y abrámonos a la magia del Adviento, 40 días, junto con los alquímicos San Cristóbal, que nos regalan la posibilidad de que Nuestro Señor haga nuevas todas las cosas, una vez más.
