Ella se manifestó trazando un arco, un arco que une dos puntos, blanco, inconfundible, entre sus ojos.
Camino: es la vía, lo que nos conduce, el medio. Ella, la Señora de los Imposibles, Madre Nuestra, delante llevando a sus hijos hacia la Puerta, Cristo.
Blanco: radiante de luz, la Luz del Padre que nos bendijo con su Misericordia y también mostró la Justicia, por la primera somos perdonados, por la segunda preserva a sus Ministros, santos, del mal. Ya 24 años...
Salvación: ¿quién de los que la conocemos y la hemos contemplado, aunque sea una sola vez, podemos ignorar que por su Presencia hemos sido salvados? Y los que seguimos estando, sabemos que no sólo nos sacó del mundo, sino que continúa rescatándonos una y otra vez. Única, Madre, La mujer: Todo lo hace posible.
1.Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestido de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.La Biblia. Libro del Apocalípsis, capítulo 12.